Capitulo 1 - Genesis

Los dias que Icaro no esta tomando una copa de whiskey en el bar que esta a la vuelta de su casa, o sintiendose miserable por no tener la innata genialidad de Bukoski a pesar de beber Whiskey, Icaro está en su casa escribiendo.

Icaro tiene un penoso trabajo como redactor en una revista de perros llamada Doberman. Considera triste el hecho de pensar que un buen giro en su vida seria convertirse en el editor de dicha revista, pero más triste le parece aquel pensamiento que diario viene a su cabeza: "esta bien asi, de todas formas no lo merezco, a mi me gustan los gatos".

No seria justo decir que las novelas que Icaro ha intentado escribir en su vida sean malas, solamente que nunca escribe lo suficiente para juzgarlas, siempre termina el primer capitulo, los siguientes son los que no se atreve a escribir. Muchos piensan que es por desidia, otros comentan que es por su estupida manera de arruinarse profesionalmente, pero la verdad es más triste para Icaro: sus "grandes" ideas solo son suficientes para un capitulo. Triste es que no le guste escribir cuentos.

Realmente se puede afirmar que los capitulos que Icaro escribe son realmente buenos, intensa literatura fantástica con la que retrata varios pasajes de su vida y sus ideales y principios. Si alguien los leyera, probablemente no pensarian tan poco de la vida de Icaro.

A pesar de todo, Icaro ha tenido buenos momentos en su vida, ha logrado realizar cosas increibles que pocos hombres sueñan hacer, el problema esque todas esas cosas estan escritas en sus novelas.

Despues de un tiempo de esta miserable rutina, Icaro ha perdido la esperanza de hacer algo interesante de su vida, o eso era cierto hasta el dia en el que conocio a la mujer que ahora hace que Icaro se enrede en toda clase de estupidaz situaciones solo por llamar su atencion. Isabel.