No hay mucho de qué escribir de esta película. Es una buena pieza de época, con buenas actuaciones (mención especial para Zack Efron) y una linda historia y fotografía.
Esta película es como su personaje protagónico. Es dulce, lindo, ingenuo y tiene la capacidad de romantizar todo, especialmente al teatro y a Orson Welles. Esta película, nos muestra la vida de un joven aspirante a actor, que se une a la compañia teatral del Mercury, el teatro donde Orson Welles presentará su obra Julio Cesar. Todo esto antes del Ciudadano Kane y la historia del cine de la que será parte.
A pesar de contar con una muy buena interprertación de Christian McKay, el oscuro y ambivalente personaje que es Welles, está suavizado por el intento de mostrarlo como un orgulloso y prepotente genio del teatro. Es convertido en una caricatura que podría ser comparado con el personaje de Speedy Gonzalez que interpreta Gael Garcia en Babel, o el Sam Bigotes de Al Pacino en Perfume de Mujer. Pero el sólo hecho de ser Orson Welles, le da un poco más de profundidad que los otros dos no tienen.
Al final de cuentas, tenemos una buena película sin mucha profundidad, pero con un buen sentido de la estética y la recreación temporal. Es una buena obra que nos da un poco más de Zack Efron posthighschoolmusical y a un buen actor británico.
También nos recuerda la capacidad del director Richard Linklater de hacer todo tipo de cine. Desde las indies juveniles Slacker y Dazed and Confused, hasta las complejas historias de vida como A Scanner Darkly y Waking life, e inclusive las profundas y hermosas Before Sunrise y Before Sunset, sin olvidarnos de las digeribles como School of Rock.
Esta es una recomendable y encantadora película de domingo. Nada más y nada menos.
J
Esta película es como su personaje protagónico. Es dulce, lindo, ingenuo y tiene la capacidad de romantizar todo, especialmente al teatro y a Orson Welles. Esta película, nos muestra la vida de un joven aspirante a actor, que se une a la compañia teatral del Mercury, el teatro donde Orson Welles presentará su obra Julio Cesar. Todo esto antes del Ciudadano Kane y la historia del cine de la que será parte.
A pesar de contar con una muy buena interprertación de Christian McKay, el oscuro y ambivalente personaje que es Welles, está suavizado por el intento de mostrarlo como un orgulloso y prepotente genio del teatro. Es convertido en una caricatura que podría ser comparado con el personaje de Speedy Gonzalez que interpreta Gael Garcia en Babel, o el Sam Bigotes de Al Pacino en Perfume de Mujer. Pero el sólo hecho de ser Orson Welles, le da un poco más de profundidad que los otros dos no tienen.
Al final de cuentas, tenemos una buena película sin mucha profundidad, pero con un buen sentido de la estética y la recreación temporal. Es una buena obra que nos da un poco más de Zack Efron posthighschoolmusical y a un buen actor británico.
También nos recuerda la capacidad del director Richard Linklater de hacer todo tipo de cine. Desde las indies juveniles Slacker y Dazed and Confused, hasta las complejas historias de vida como A Scanner Darkly y Waking life, e inclusive las profundas y hermosas Before Sunrise y Before Sunset, sin olvidarnos de las digeribles como School of Rock.
Esta es una recomendable y encantadora película de domingo. Nada más y nada menos.
J
1 comentario:
Pobre Al Pacino, no se lo perdonas. ¿Leí con muy poco cuidado o el nombre de la peli es el de tu entrada?
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