jueves, 23 de agosto de 2012

El mundo de Tony (Top5 Tony Scott)

Con un decepcionante verano a cuestas. Con un terrible sinsabor por la nueva obra del anteriormente adorado Nolan. Con un extraño sentimiento al ver la película de Pixar, mas simple y más apegada a los estándares de Disney. Con unos vengadores y un hombre araña salvando los errores de Prometeo y El caballero de la noche. Con la vieja guardia de los héroes de acción de los ochentas afferarse a un mundo que se mueve más rápido que ellos. Con todo esto llega la peor y mejor noticia fílmica del año: la muerte de Tony Scott.

El señor Scott, hermano menor del genio y figura histórica del cine Ridley, siempre fue el menospreciado, el pobre, el "chafa". Las voces dicen que toda su familia es mejor que él, que la pequeña Jordan, - con tan solo una película en su haber.-, ha desbancado a su tío. Es en la opinión de el escritor de este olvidado blog decir que esas son reverendas patrañas.

Cuando el cine de acción de los ochentas estaba lleno de material serie B con Van Damme, Stallone, Norris y Arnold en sus peores momentos, fue Tony quien con Top Gun propuso una nueva forma de hacer ese cine que llenaba las salas de la época. Continuó con Revenge, Days of thunder, Last boy scout. Él creó a las leyendas de aquella época, él definió al heroe de acción. Fue él quien definió cuál sería el estilo de acción que se usaría desde ese punto, la narrativa visual que todos querrían copiar. Fue él quien dijo que los ejes están para romperse y los colores para mezclarse. Fue él quien nos dijo que un plano puede durar menos de un segundo y el que nos enseñó que la tensión se construye con la cámara y el medio. Fue él quien en los noventas tomó a Denzel Washington y lo convirtió en un antiheroe de acción aforamericano, el Black Bogart. Y yo digo que el cineasta que quiera retar al difunto Tony, encontrará en Man on Fire y en Domino, un reto muy grande.

Es así que presento el top5 de este difunto director:
NOTA: El conteo fue hecho con un poco de objetividad, pero con más corazón que nada.

5.- Last boy scout.
Cuando el antiheroe es un patán. Cuando las películas de acción nos presentaban a un Bruce Willis derrotado y a un exjugador de Americano venido a menos. Los dos antiheroes perfectos con una química innegable y suficientes explosiones, golpes y disparos que pondrían a Michael Bay a pensar sobre su vida.

4.- Domino
Con el guión de Richard Kelly, Scott pudo reforzar el estilo visual que había planteado en Man on fire. Con los amarillos, verdes y rojos tronados y con el juego visual que no permitía dejar un plano por más de dos segundos. Una buena película que juega con los tiempos, con la época y con el medio. Quizás la película más crítica, mordaz de este hombre. Nota especial para la aparición de Tom Waits.

3.- Man on fire
La historia del alcohólico que salva a la precoz y linda Dakota Fanning. El inicio de la narrativa visual que lo definiría hasta su muerte.




2.- Top Gun
El hito del cine acción en los ochentas. La película que revolucionó la época y que nos regaló al hombre más famoso que pertenece a un culto. Nos enseñó cómo era que Howard Hughes quería las escenas de acción de sus aviones.

1.- The Hunger
Quizás la películas más seria que se le concede a este hombre. Una gran convinación de erotismo con vampirismo y David Bowie. Los inicios del creador donde podemos el péndulo moviéndose por la cabeza del autor.







Finalmente aquí dejo el corto que Scott hizo para la BMW como parte de un proyecto en conjunto con más realizadores: Beat the devil.



martes, 25 de enero de 2011

Top 5 Christopher Nolan


Con la llegada de las nominaciones a los premios de la academia, y con la terrible noticia de que Nolan fue sustituido por los queridísimos - para la Academia -, hermanos Coen. Presento aquí mi Top 5 de las películas de Nolan.

5.- Memento (2000)
Una película que sin duda revolucionó el mundo del guión, tanto así, que un año más tarde, Gaspar Noe intentó lo mismo con Irreversible. Una historia inteligentemente contada a la inversa. Con la llegada de Guy Pearce a las primeras planas del mundo del cine. La primera colaboración de Christopher con su hermano Jonathan.

4.- Inception (2010)
Una película espectacular. Con un guión más pirotécnico que preciso, pero con una realización magistral y con un cast espectacular. Di Caprio, Cotillard, Caine, Gordon-Levitt, Murphy y Page prueban que Nolan sabe lo que hace.

3.- Insomnia (2002)
El remake de la película sueca del mismo nombre. Una película oscura, triste y compleja. Con el mérito de lograr que Robin Williams de la mejor actuació de su carrera, pero con el mayor mérito de hacer que Al Pacino dejara el personaje de Sam Bigotes que lo caracterizaba desde: "Say hello to my little friend".

2.- Dark Knight (2008)
Una muy precisa adaptació del superheroe de DC comics. Convirtió la historia de Bruce Wayne/Batman en una película policiaca al estilo de Fuego contra fuego. Convirtió la lucha del Joker y Batman en más que la pelea del bien y del mal, si no en algo contemporaneo y profundo. No hay más que decir. Descanse en paz Ledger.

1.- The prestige (2006)
Sin duda el mejor guión de Nolan. La película, contada en tres actos como un truco de magia, conlleva un discurso profundo del arte, la vida y el odio, con derivaciones morales y éticas. Geniales actuaciones y una cinematografía muy fina. De las mejores películas del siglo XXI.


PD. Mención especial a The Following sólo por ser la primera, pero lo siento, Chris, no puedes hacer una película basándote sólo en el final, así no funcionan las cosas.

Splice y la reinvención del género


El mundo del cine es tan amplio, que los realizadores tienen que especializarse en un tipo de cine. Es así que muchos realizadores, cuando encuentran el cine que quieren o pueden hacer, se casan con él y pocas veces varian su accionar. Muchos realizadores no saldrán nunca de los dramas que les dan premios, o de las comedias, que a pesar de un nivel mediocre, logran insertar en las carteleras comerciales. Y muchos otros, prefieren quedarse en el cine de género, el cine que los enclaustra en las películas de horror, en las cintas con criaturas y monstruos.

Afortunadamente, muchos de estos realizadores logran encontrar algo que sea especial, una nueva visión de algún mundo fantástico ya plasmado en diversas ocasiones, algunos nos brindan nuevas visiones de vampiros (Let the right one in), de zombis (Shaun of the dead), pero pocos nos han brindado una nueva visión del cine de criaturas.

Es hasta la llegada del genio de terror canadiense Vincenzo Natali, el que puede ser el realizador más importante de ese país norteamericano. Ya en 1997 había reinventado el cine de horror con la película The Cube. Y gracias a esa, los cineastas de Saw lograron sacar más de cinco tomos de esta saga. En Cube, Natali había explotado el terror absoluto de estar en un lugar sin saber por qué, el estar sujeto a una serie de pruebas para salir de un cubo del que no sabíamos nada.

Pero es hasta el 2010 que Natali logra revolucionar el cine que tiene más cerca de su corazón: el cine de criaturas. Splice nos muestra a dos bioquímicos que experimentan mezclando el DNA de varios animales para crear una criatura nueva, que sintetice una proteína para ayudar a curar varias enfermedades del mundo. No contentos con su éxito, deciden agregar DNA humano a la mezcla, lo cual- sobra decir -, hace que todo salga mal.

Natali retoma la historia de Frankenstein desde donde Mary Shelley no pudo continuar. Natali observa a sus dos personajes ser consumidos por un complejo de Dios, los ve cruzar las lineas de lo correcto y lo incorrecto, pero los ve cruzar una linea que el doctor Victor no pudo cruzar. Natali lleva más lejos a sus personajes, anidando en ellos las patologías de una familia disfuncional, de una infancia perdida y abusada, de la soledad de la vida en convivencia, del incesto y el abuso paternal, y es así, que construye una película perturbadora, compleja y aterradora.

Natali no va más allá en términos narrativos, no busca reinventar una nueva forma de contar la historia, pero sustenta todo el peso en sus actores Adrien Brody y Sarah Polley, y en la corporalidad de la modelo Delphine Chaneac.

Finalmente Natali nos brinda algo que a este mundo cinematográfico le falta: un poco de originalidad. Transforma una historia tan vieja como la literatura, y le pone elementos del siglo XXI.

jueves, 13 de enero de 2011

Matemáticas criminalísticas


En estos tiempos, donde las ideas originales son pocas, donde el cine está lleno de remakes y adaptaciones de exitosas o desconocidas novelas, donde las ideas para nuevas series y películas surgen de nociones tan simples como los usos mágicos que se le pueden dar a una capa o lo que hacen los policías cuando persiguen a pie a criminales, es difícil encontrar algo nuevo en el mundo audiovisual.

Con la falta de innovaciones en el cine, los creadores se han dedicado a darle un uso comercial y ficticio a los diferentes oficios o disciplinas que llenan nuestro planeta. De ahí sale una serie como Breaking Bad, que surge como una apología para los químicos, y nos muestra que no sólo son personas que viven en un laboratorio, si no, que también su oficio puede ser usado como parte de una historia de narcotráfico, redención y auto-descubrimiento.

De una de estas ideas tan básicas surge The Oxford murders, película escrita y dirigida por Alex de la Iglesia y basada en una novela de Guillermo Martinez. Una película que nos enseña el mundo de los matemáticos existencialistas de la prestigiosa universidad inglesa. Sólo que en este caso, las matemáticas sirven para algo más que sólo probar si el mundo está ya predeterminado, o si las secuencias de números nos tienen una sorpresa guardada; pues sirven para descubrir la identidad de un asesino serial.

La película gira alrededor de unos extraños asesinatos en las instalaciones de Oxford, y nos muestra al alumno y al maestro (Elijah Wood y John Hurt), personas con opiniones diferentes sobre las matemáticas, intentar descubrir al asesino usando nada más que la lógica numérica.

La película se sustenta en un buen guión, enredado, inteligente y sin miramientos para el espectador, basado en la simple premisa: la explicación más simple normalmente es la correcta.
Apoyado con sólidas actuaciones y con una fotografía compleja, especialmente con un plano secuencia para descubrir el primer asesinato, la película nos brinda más de lo que esperamos, es una grata sorpresa y es un buen guión para usarse en diversas clases sobre la materia.

Finalmente es una buena película, que nos enseña que los matemáticos, también tienen un uso en el mundo de la ficción, pero mejor que en Numbers. Lo siento, Ridley.

PD: quiero hacer mención al genio de la publicidad, que en el poster oficial para latinoamérica, nos brinda una maravillosa ecuación: Lógica al cuadrado + (misterio) / amor = Asesino. Simplemente genial.

Prohibidas las sinopsis


Tristemente, las sinopsis suelen arruinar las películas. De repente, te topas con algo que podría ser muy interesante, pero no sólo en papel, interesante por ver cómo se va desarrollando. Y muchas veces - como claro ejemplo pongo la sinopsis en DVD de Puños Rosas-, estas palabras detrás de las cajas del DVD, o en las columnas de alguna revista cinematográfica, terminan arruinando lo que bien podría ser una sorpresa agradable.

The Joneses (2009) es una de estas películas. Evidentemente omitiré la sinopsis.
Basta decir que es una película agradable, inteligente en diversos puntos, y con una concepción muy extraña y "americana" de la moral.

Recomiendo ver este filme, a pesar que la portada no prometa nada más, pero es necesario confiar, no leer esas palabras detrás de la caja, dar un salto de fe, y disfrutar una agradable película de sábado.

lunes, 10 de enero de 2011

A la chica le va mal.


Durante ciertos meses del año, cuando los días de festivales y nominaciones están cerca, las carteleras de los paises de primer mundo -donde las películas independientes son tan importantes como las mainstream-, se llenan de la nueva oferta del cine indie.

Muchas veces, las más importantes de estas obras, son las que un amigo y yo catalogamos como Indie but cuttie. Dicese de las películas hechas con poco dinero, actores jóvenes o poco conocidos, un guión ingenioso y audáz, y una visión esperanzadora de una realidad cruda. Muchas de estas películas llevan a audiencias más amplias, a los jóvenes talentos del cine. Mark Webb, después del éxito que tuvo su opera prima, 500 days of summer, fue elegido para dirigir la nueva entrega del superheroe Spider man. Varias de estas películas, sirven para regresar al estrellato a viejas glorias del cine, o nos brindan una nueva cara de celebridades que habíamos ya encasillado en cierto tipo de roles (Bill Murray por Lost in translation o Jim Carrey por Eternal sunshine of the spotless mind).

Pero es necesario señalar, que a pesar de ser consideradas como películas indie, estas obras son solamente películas de menor presupuesto. Nunca tendrán el dinero que las producidas por Jerry Bruckheimer y Steven Spielberg, pero siempre tendrán poco más de 10 millones. Y es por eso que la academia voltea a verlas, de ahí tenemos que cada año una de estos filmes cobre importancia. Desde Lost in translation, Eternal sunshine..., Juno, Little Miss Sunshine, Slumdog Millionaire, el cine independiente se hizo de seguidores, estas películas son ahora requeridas por el público, ahora son esperadas con las misma pasión que los amantes de los robots esperan Transformers. Pero no es justo pensar que son estas las películas independientes del cine norteamericano.

Del otro lado de la moneda, en el lado oscuro de la luna, están las películas que realmente son independientes. Películas realizadas con menos de un millón de dólares. películas que pocas veces cuentan con alguna celebridad, y películas que entran a festivales, no compiten contra los grandes nombres, pierden y terminan en DVD, arrumbándose en el anaquel de una tienda de autoservicio.

Wendy y Lucy (2008) es uno de los raros casos de películas hechas con poco dinero, que logran recuperar y hasta duplicar su inversión. Esta película fue hecha con 200 mil dólares, y recaudó cuatro veces esa cantidad a pesar de sólo ser estrenada en una sala. Sin embargo, pienso que también debe estarse pudriendo en los mismo anaqueles.

La película nos cuenta el transitar de Wendy por un pueblo en Oregon, donde su auto se descompone, la meten a la carcel, su perra Lucy se pierde, y poco a poco se queda sin dinero. Quisiera decir que hay más en la película, quisiera poder decir que hay una sorpresa, una vuelta de tuerca o algo más en la película, pero no, no lo hay. Esto es, efectivamente, todo lo que pasa.

Entiendo muchas cosas que esta obra quiso decirme, entiendo las metas de la directora y co-escritora Kelly Reichardt se formó con esta obra, sin embargo, no puedo decir que no la olvidaré después de una semana.

Una pequeña anécdota, que es lo que ya conté como storyline, es alargada pausadamente durante ochenta minutos, sopretexto de contar la realidad de nuestro personaje, de intimar con ella, de entrar en contacto con nuestra propia humanidad. Pero esto termina perdiéndose con malos recursos narrativos.

No quiero ser malentendido, esta me parece que es la mejor película que pudo salir de ese guión. Michelle Williams, quien actua como Wendy, prueba que ha dejado atrás a la Jen de Dawson's Creek y es ahora una madura y muy completa actriz, capaz de convertirse en la mejor de su generación; toma un papel con poca profundidad, y lo dota de humanidad, dolor, amor y desesperación.

La puesta en cámara es fabulosa, cada encuadre está perfectamente pensado, brinda un toque poético al pobre paisaje urbano del pueblo. La iluminación es bonita, el grano de la película de 16 mm con la que fue filmada, ayuda en el aspecto general de la obra, también transmite la desesperación y melancolia requerida.

El trabajo de puesta en escena es cuidadoso y sutil, los actores hacen bien su trabajo, y la narrativa avanza agil y fluida, pero es en ciertas decisiones de guión, donde residen los pecados de la obra.

La película funge como una crítica medianamente política. Nos cuenta un mundo en crisis y en lo que las personas se convierten cuando no tienen dinero, nos cuenta una alienación vivida por las personas sin hogar o las que están cerca de perderlo. Nos muestra un mundo deshumanizado por los dolores de las pérdidad monetarias. Pero hay algo que falta, o que sobra, y creo yo que es todo el sufrimiento desmedido al que se ve sujeto nuestra protagonista.

Al llegar al pueblo su auto no arranca, el mecánico está cerrado, la meten a la carcel por robar comida, pierde a su perra, un vagabundo le grita en el parque, otro vagabundo le roba unas latas, su mecánico quiere aprovecharse de ella, su auto es chatarra, nadie la quiere y todo mundo la deshecha por no tener dinero. Llega al punto de tener que bañarse en un baño - y eso es símbolo de decadencia para estos "americanos", ni que estuvieran en Francia-. Sólo hay alguien en el mundo al que le pasan todas las cosas malas del mundo y no encuentra a nadie que sea medio ser humano con decencia: a Remy.

El exceso en los malos eventos que vive, son la causa de un guión desequilibrado y absurdo. Bajo la excusa de hacer un personaje críptico, que no de muchas muestras de su pasado para que todos podamos identificarnos con él, terminan forzando eventos exagerados. El tiempo gastado en la hipérbole de la maldad, pudo bien ser usado en describirnos a un personaje más entrañable, no sólo a una chica que ama a su perro y le va mal - no, les juro que no es Remy-. Los pocos intentos de los escritores para conformar a un personaje tridimensional, se basan en una llamada a la familia de la hermana, - malas personas, por cierto-, una venda que tiene en el pie, las placas sureñas de su auto, y su intención de ir a Alaska a buscar trabajo.

Esta no es una de esas películas indie but cuttie, al final, no hay manera de decir que hay algo lindo en la historia, no hay manera de terminar riendo o con alguna sensación placentera. Entiendo todos los méritos del filme, entiendo lo que queria contarme, ni siquiera puedo catalogarla como una película de baja calidad, pero por más que quiera, no podré recordarla en un futuro. Cercano.

lunes, 19 de julio de 2010

Hermanos del drama


Jim Sheridan, autor de dramas lagrimeros como In America y Mi pie izquierdo, no tenía más de media buena película. Algunas partes de Boxer y de En el nombre del padre, eran majestuosas, pero inevitablemente caia en un melodrama barato reafirmado con la imagen de un niño sufriendo.

Este año, en México, nos cayó, gracias a los nombres de sus protagonistas más que por la crítica o taquilla, la nueva película del Irlandes que por fin sale de su parte de la isla y nos trae una película redonda, inteligente, actual y con una nueva talentosa generación de actores.

La película es un remake de una obra con el mismo nombre pero con diferentes actores y ubicada en Dinamarca. La película fue dirigida por Sussane Bier, miembro original del dogma y escritora, realizadora y productora de A corazón abierto, Las cosas que perdimos en el fuego y Dspués de la boda. David Benioff tomó el guión original y lo adaptó a circunstancias actuales (la guerra en Irak) pero dejando las atmósferas frias y nevosas de la original.

La película nos habla de los hermanos Cahill, Tom y Sam, interpretados por Jake Gyllenhall y Tobey Macguire. Sam, un valiente marine, triunfador y con una fotográfica familia, se va a Irak donde desaparece y es dado por muerto. Tom, un vividor, ex convicto y perdedor a los ojos de su duro padre, se queda e intenta madurar haciéndose cargo de la familia de su hermano y especialmente de su esposa. Todo entra en caos cuando Sam es rescatado y vuelve a casa.

Aunque la historia puede parecerse a algo como Pearl Harbor, nada está más lejos de la realidad. Pues más que abordar un nuevo amor y las consecuencias de este, se encara al nucleo familiar americano así como la relación fraternal que dos personas pueden tener y las catástrofes de la guerra en las familias suburbanas.

Esta es una película que guarda todas las convenciones estéticas del cine clásico e industrial de Hollywood, lejos de experimentar, Sheridan hace una película convencional con un guión y actuaciones que brindan la profundidad necesarias para una gran película.

Los tres actores que se muestran en el poster hacen de maravilla su trabajo. Gyllenhall es magnífico como normalmente, cuando no está en un blockbuster idiota, lo sabe hacer. Portman es muy cumplidora, como siempre está medida en sus ademanes, pero extasiante en sus expresiones; pero la gran sorpresa viene del Spiderman del siglo XXI, Tobey Macguire que se lleva la película interpretando a un soldado que tiene más peso en su pasado que el que la guerra le ha dejado. También es bueno resaltar a Carey Mulligan, quien aún con diez minutos en pantalla, nos da muestras del talento que explotara en An education, y a Sam Shepard, que siempre cumple y como el padre de los hermanos, es simplemente genial.

La película es triste desde el inicio hasta el final, pero siempre tiene un tono esperanzador con el que nos quedamos cuando los créditos y una cursi, convencional y repetitiva canción de U2 aparece.

Una gran película que nos sabrá salada con la lágrima que no veremos venir pero que, inevitablemente, aparecerá.
 
Derechos reservados Absolut Janusz 2008 | Diseño por: 5ta